La investigación sobre IRECA

Pike, C., Vernon, D. y Hald, L. realizaron una investigación en 2014 en la Universidad de Canterbury (Kent) England UK.

El objetivo específico del estudio, que se publicó en su totalidad en el Journal of Alternative and Complementary Medicine *, fue probar la hipótesis de que IRECA induce la activación de la corteza cerebral frontal izquierda.

Se sabe que la activación frontal izquierda está asociada con una amplia gama de factores relacionados con la salud que incluyen:

  • Emociones positivas
  • Mayor vitalidad.
  • Mejora el funcionamiento del sistema inmunológico.
  • Resiliencia al estrés.
  • Apertura a nuevas experiencias.
  • Bienestar general

Se sabe que la activación frontal derecha está asociada con:

  • emoción negativa
  • perdida de energía
  • Stress y abstinencia
  • Depresión
  • Baja función del sistema inmunológico
  • Pobre bienestar

Esta relación subyace en el uso clínico de los campos magnéticos para inducir o inhibir la activación frontal izquierda y frontal derecha del cerebro, respectivamente, en los tratamientos para la depresión.

Investigaciones anteriores han demostrado que la activación frontal del cerebro ocurre con la meditación de atención plena. Como tanto IRECA como la meditación de atención plena implican el cultivo de la intención, la atención y una actitud de no interferencia en el practicante, y la mayoría de las personas que participan en la investigación de meditación de atención plena están meditando con la intención de mejorar su salud, casi siempre se produce la reducción del estrés. Es probable que procesos similares puedan estar involucrados.

Estudios previos de la llamada «medicina energética», incluidas prácticas como Reiki, Johrei y Qigong, han reportado cambios fisiológicos compatibles con la activación frontal izquierda del cerebro. Estos incluyen disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, mejor funcionamiento del sistema inmunológico, mayor vitalidad y positividad, y reducción de la ansiedad.

EL EXPERIMENTO

Para probar si IRECA induce la activación frontal izquierda del cerebro, los investigadores llevaron a cabo un experimento, comparando la actividad cerebral frontal de 21 participantes después de una tarea de memoria de inducción de estrés leve, mientras recibían IRECA genuino, IRECA2 falso o ningún tratamiento.

Los participantes fueron divididos en tres grupos:

  1. En la condición IRECA genuina, el profesional trató los centros C7, C7 + C6, C5 y C4, en el mismo orden y aproximadamente al mismo tiempo para todos los participantes.
  2. En la condición IRECA simulada, el practicante hizo lo mismo que en la condición IRECA genuina, pero internamente no tenía la intención de ayudar a la recuperación, y distrajo su atención mediante una tarea de aritmética mental.
  3. En la condición sin tratamiento, el participante simplemente se sentó quieto durante 5 minutos.

Ninguno de los participantes o asistentes de investigación sabían si los participantes estaban recibiendo un IRECA genuino o no, y no hubo comunicación entre nadie, incluida la persona que le dio IRECA, antes o durante el tratamiento.

La actividad cerebral se midió utilizando grabaciones de electroencefalograma (EEG) de actividad eléctrica cortical en el rango de frecuencia alfa (7,5 – 12,5 Hz), en las áreas frontales izquierda y derecha del cerebro. Luego se convirtieron en una única medida numérica de activación asimétrica conocida como Alpha.

LOS RESULTADOS

Como se predijo, los participantes que recibieron una IRECA genuina mostraron una activación significativa del cerebro en la parte frontal izquierda durante la fase temprana del tratamiento, mientras que los que recibieron una IRECA simulada y sin tratamiento mostraron una activación en la parte frontal derecha. Esto sugiere que IRECA indujo un patrón de actividad cerebral conocido por estar asociado con la positividad y la salud, que contrarresta los efectos negativos del estrés que se ven en los otros dos grupos.

Sin embargo, la activación asimétrica también tendió a reducirse en los tres grupos durante la fase media del tratamiento y luego revertir a la activación frontal derecha durante la fase final. Esto plantea la pregunta de por qué el efecto IRECA visto en la fase temprana del tratamiento fue aparentemente de corta duración. Los investigadores sugieren que esto puede reflejar limitaciones en el tratamiento impuesto por el protocolo experimental, que para los fines de la estandarización requería que el profesional tratara centros específicos en un orden específico durante períodos de tiempo similares; en lugar de ser guiado puramente por retroalimentación intrínseca del participante (el llamado ‘retorno de energía’). Como tal, puede haber un grado de desajuste entre las necesidades de los participantes y la naturaleza del tratamiento dado a medida que avanzaba el experimento.

Los participantes que recibieron IRECA genuino también se encontraron  a sí mismos significativamente menos estresados después del tratamiento que los participantes que recibieron un tratamiento simulado, y mientras que ambos grupos informaron una reducción del estrés, solo el grupo IRECA informó niveles de estrés significativamente más bajos que en el inicio del experimento.

En resumen, el estudio proporciona evidencia de apoyo inicial para un efecto del tratamiento con IRECA en la neurofisiología humana. Sin embargo, los investigadores advierten que este fue un pequeño estudio preliminar y que los hallazgos deben repetirse con una muestra más grande. Las investigaciones futuras también deben intentar desentrañar la relación entre los centros tratados, el tipo de estrés y el efecto del tratamiento. El estudio sugiere que la activación frontal izquierda del cerebro puede ser un indicador fisiológico prometedor del efecto del tratamiento general, pero si ese efecto ocurre o no es probable que dependa de la coincidencia intencional entre los centros específicos tratados y la naturaleza del desequilibrio subyacente.

 

* Si deseas tener una copia en pdf del artículo de la Investigación IRECA en inglés, lo puedes obtener gratuitamente por e-mail, solicitándolo en info.ireca@gmail.com